“Siempre me motivó hacer algo con mi terreno, aunque fuera una huerta para consumo familiar”, dice Zunilda Vásquez. Lo intentó primero con un proyecto de hidroponía, que no resultó, y después lo logró gracias al apoyo de la Fundación para el Desarrollo de la Mujer (PRODEMU) e Indap. Realizó un proyecto asociativo de mujeres rurales, en el cual le entregaron capacitación y financiamiento.

“Aunque fue difícil, solo debíamos tener ganas y compatibilizar nuestros caracteres. Ya teníamos el 50% ganado. Nos motivaba el deseo de ser autónomas, económicamente independientes, nuestras propias jefas y manejar nuestros horarios. Estábamos produciendo un alimento gourmet muy bien apetecido”, comenta sobre el inicio de su negocio de hongos ostra.

Quería “soñar en grande”. Por ese motivo, se decició a participar en TalentA. “Me faltaba el impulso económico de una empresa a nivel mundial que se fijara en nosotras, las pequeñas productoras que hacemos un aporte inmenso a nuestras familias y que, por el hecho de estar en el sector rural, somos invisibles”, cuenta Zunilda. El concurso no solo le dará la oportunidad de crecer, sino también de sentir que Corteva Agriscience se está “preocupando de gran parte de las mujeres de la zona agrícola de Colina y lejos de mi zona conocida, donde crecí”.

Su proyecto nació motivado por la tendencia de las personas a preferir, consumir y aprender sobre productos y alimentos libres de químicos. “Mientras más estudiaba sobre el tema, más cuenta me daba de lo necesarias que son las plantas aromáticas y las plantas con flores para obtener buenos frutos”, comenta Jacqueline Ulloa.

Gracias a esta filosofía, produce plantas orgánicas, garantizando un proceso limpio desde la semilla, brindándoles seguridad y bienestar a las familias, especialmente a aquellas que tienen miembros con alergias alimentarias.

Vio la oportunidad de participar en TalentA como una forma de potenciar su emprendimiento y dar a conocer que “sí se pueden producir nuestros propios alimentos en forma saludable”.