“Nuestro emprendimiento consiste en elaborar alimentos balanceados para aves en todas sus etapas. También elaboramos a pedido para otros animales como cerdos, pavos reales, codornices y pavos campestres”, dice Soledad Ramos, secretaria de Coop Cam.

“Nuestro emprendimiento aporta al mundo”, dice Maria Teresa Herrera, presidenta de la Cooperativa, y agrega: “con un alimento más natural a base de las semillas antiguas usadas tradicionalmente en el campo (maíz, trigo y arroz), además de ser parte de una economía circular en nuestra región”.

Por otra parte Carlina Arenas, segunda directora de Coop Cam, señala: “Sí, fué difícil y aún lo es sobre todo acabar con el estigma del campo que la mujer es sólo dueña de casa. Ha costado hacerle creer a las personas que nuestro alimento es de buena calidad y que podemos hacer el mismo trabajo que realizan los hombres pero siendo mujeres”.

Finalmente, Silvia Díaz, tesorera y administradora de la Cooperativa, dice: “Corteva ha sido muy importante para nosotras. A través de ellos nos hemos dado a conocer fuera de la región, a nivel nacional y también en Argentina. Gracias a las capacitaciones que nos brindaron junto con la premiación, que nos sirvió para comprar más insumos para nuestra fábrica en estos tiempos que los valores han subido”.

“Nosotras les decimos a las mujeres que están emprendiendo en el rubro agrícola que se atrevan, que no tengan miedo, que no es fácil pero se puede”. Hay que buscar ayudas gubernamentales y otras instancias que apoyen a las mujeres. Que no olviden sus sueños”, coinciden.

Es un emprendimiento familiar con foco en compostaje y vermicompostaje, permitiendo a las comunidades disminuir sus residuos. “Los residuos que generamos en casa son residuos orgánicos, como las cáscaras de frutas y verduras, estas pueden reincorporarse a la tierra luego de un proceso de compostaje y/o de vermicompostaje con la ayuda de lombrices californianas”, dice Irene Conde, y agrega: “Consiste en retirar estos residuos y, en un período de tres meses, compostarlos. Luego de un tiempo se devuelve a los clientes el vermicompost o compost fruto del proceso de transformación de sus residuos. Los residuos son procesados a través de compostaje en sistemas abiertos de pilas de compost y a través de lombricompostaje con la ayuda de lombrices californianas”.

“Uno de nuestros servicios es la asesoría y capacitación, personalizada, ya que cada familia y/o comunidad tienen necesidades distintas a la hora de compostar en casa, entonces nosotros entregamos todo el conocimiento necesario para que puedan reducir su basura y hacerlo de manera exitosa obteniendo un abono natural llamado compost. Otro de los servicios que ofrecemos es compostaje a domicilio, que consiste en el retiro semanal de los residuos orgánicos en origen, para luego ser llevados y gestionados en nuestro centro de compostaje ubicado en la comuna de Paine, cada tres meses entregamos abono a nuestros clientes”, dice Irene Conde.

Respecto a emprender como mujer, dice: “Les diría que se empoderen y se atrevan a hacerlo, es difícil pero el mundo agrícola necesita más emprendimientos liderados por mujeres, necesitamos ir abriendo puertas en distintas áreas que nos permitan empoderarnos. Podemos demostrar que es posible conciliar trabajo, familia y en mi caso medio ambiente”.